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question,choices,answer |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién no ha regresado a la ciudad en la que vivió en su primer viaje? |
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Hola, Andrea: |
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Soy Marina, la compañera de trabajo de Juan. No sé si sabes que han destinado a su mujer a Santander y que el viernes que viene será su último día de trabajo. Hemos pensado recoger dinero para hacerle un regalo entre todos. Necesito que me digas si quieres participar en el donativo para el regalo y si podrás estar en el pequeño homenaje que le haremos el próximo jueves en la oficina. |
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Espero tu respuesta. |
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Saludos. |
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Marina |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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En el texto, Marina…","['quiere saber si Juan pondrá dinero para hacerle un regalo a su mujer.' |
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'quiere saber si Andrea quiere participar en el regalo y estar presente en el homenaje.' |
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'quiere saber si el jueves es el último día de trabajo de Juan.'] |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién viajó con sus hermanas? |
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Lugar: Teatro Romano de Mérida |
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Obra: Edipo Rey |
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Compañía: Ballabina Teatre |
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Fecha: sábado, 3 de agosto de 2024 |
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Hora: se puede entrar desde las 19:30. La representación empieza a las 20:00 horas. |
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Duración: 80 minutos |
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Precio: desde 5 €. |
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Edad: mayores de 12 años |
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Adquiere tu entrada en: https://www.entradas.com/artist/festival-de-merida/edipo-rey-1963930/?affiliate=ADE |
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Disponibilidad de asientos adaptados para personas con movilidad reducida |
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Información adicional: 924 123 456 789 |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Las personas con movilidad reducida…","['no pueden asisitir a la representación.' 'tienen plazas disponibles.' |
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'tienen que llamar por teléfono para informarse.'] |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién cuenta su primer viaje a un país diferente del suyo? |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién llegó a la primera ciudad de destino en una sola etapa? |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Julia…","['le dice a Carmen que ya le ha dado todos los detalles de la colaboración.' |
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'le ofrece a Carmen la posibilidad de darle más detalles por correo.' |
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'le ofrece a Carmen la posibilidad de darle más información por teléfono.'] |
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Hola, Andrea: |
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Soy Marina, la compañera de trabajo de Juan. No sé si sabes que han destinado a su mujer a Santander y que el viernes que viene será su último día de trabajo. Hemos pensado recoger dinero para hacerle un regalo entre todos. Necesito que me digas si quieres participar en el donativo para el regalo y si podrás estar en el pequeño homenaje que le haremos el próximo jueves en la oficina. |
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Espero tu respuesta. |
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Saludos. |
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Marina |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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En el texto, Marina…","['dice que es amiga de la mujer de Juan.' |
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'dice que es compañera de trabajo de Andrea.' |
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'dice que es compañera de trabajo de Juan.'] |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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En el equipo de Julia…","['hay dos arqueólogos' 'hay un arqueólogo y un marinero.' |
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'no hay gente para trabajar en verano.'] |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién viajó con su familia? |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿A quién le pareció que la basílica de la ciudad que visitó era muy bonita? |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién pensó que la catedral del país que visitó era enorme? |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Carmen y Julia…","['cuando eran niñas montaban en la barca del abuelo de Julia.' |
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'cuando eran pequeñas montaban en la barca del padre de Carmen.' |
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'cuando eran niñas montaban en la barca del abuelo de Carmen.'] |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién pensó que la catedral que visitó en el extranjero no era muy bonita? |
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Lugar: Teatro Romano de Mérida |
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Obra: Edipo Rey |
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Compañía: Ballabina Teatre |
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Fecha: sábado, 3 de agosto de 2024 |
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Hora: se puede entrar desde las 19:30. La representación empieza a las 20:00 horas. |
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Duración: 80 minutos |
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Precio: desde 5 €. |
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Edad: mayores de 12 años |
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Adquiere tu entrada en: https://www.entradas.com/artist/festival-de-merida/edipo-rey-1963930/?affiliate=ADE |
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Disponibilidad de asientos adaptados para personas con movilidad reducida |
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Información adicional: 924 123 456 789 |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Las entradas se compran… |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién hizo un viaje muy incómodo? |
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Lugar: Teatro Romano de Mérida |
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Obra: Edipo Rey |
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Compañía: Ballabina Teatre |
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Fecha: sábado, 3 de agosto de 2024 |
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Hora: se puede entrar desde las 19:30. La representación empieza a las 20:00 horas. |
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Duración: 80 minutos |
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Precio: desde 5 €. |
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Edad: mayores de 12 años |
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Adquiere tu entrada en: https://www.entradas.com/artist/festival-de-merida/edipo-rey-1963930/?affiliate=ADE |
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Disponibilidad de asientos adaptados para personas con movilidad reducida |
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Información adicional: 924 123 456 789 |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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La obra comienza… |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Los compañeros de Julia…","['quieren que Carmen trabaje con ellos.' |
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'no están de acuerdo en que Carmen trabaje con ellos.' |
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'son expertos en navegación.'] |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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En la zona de trabajo…","['no hay mucho que ver.' 'hay lugares muy bonitos.' |
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'hay un paisaje muy bien conservado.'] |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién viajó con sus compañeros de clase? |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Julia avisa a Carmen de que…","['los mosquitos en la zona de trabajo pican solo por la noche.' |
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'hay muchos mosquitos.' |
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'hay pocos mosquitos, pero pican a cualquier hora del día.'] |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Julia escribe este mensaje a Sara para…","['hacer un curso de navegación.' 'contarle sus próximas vacaciones.' |
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'ofrecerle una colaboración en un equipo de trabajo.'] |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
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Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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La comida en la zona de trabajo… |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién ha cambiado de opinión acerca de la catedral tras volver de mayor? |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
|
Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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El verano en el sur de Italia…","['es largo y fresco.' |
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'es especialmente caluroso en los meses de julio y agosto.' |
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'es templado.'] |
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A) MARTA |
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Me acuerdo mucho de la primera vez que mis padres me llevaron a la playa. Yo tenía entonces doce años. Vivíamos en Toledo, que es una ciudad muy alejada del mar y, en aquellos tiempos, emprender un viaje en coche no era tan cómodo como hoy. Mis padres nos llevaron a mí y a mis dos hermanas en un coche, que, por supuesto, no tenía aire acondicionado, desde Toledo hasta Palafrugell, en la Costa Brava. Mi hermana pequeña se mareó dos veces y el viaje se nos hizo larguísimo, porque tuvimos que parar al menos cuatro veces. Dos para que se le pasaran los mareos a mi hermana y otras dos a comer y a merendar. Después de más de ocho horas de viaje y de una inmensa caravana llegamos a la playa. No me esperaba que hubiera pinos tan cerca del mar. Recuerdo también que el mar, al atardecer, no era azul, como yo me lo imaginaba, sino violeta. |
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B) CARLOS |
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Cuando tenía dieciséis años, mi colegio organizó un viaje de estudios a Italia. Recuerdo que la primera noche dormimos en el autocar y que llegamos a Génova de un tirón. Después visitamos Milán. Pensé que la catedral era el edificio más inmenso que había visto en mi vida. Ya de adulto, he regresado y no me ha parecido tan grande. Tres días más tarde llegamos a Venecia. Estábamos a finales de febrero y se celebraba el carnaval. Las calles estaban llenas de gente. Uno de mis compañeros se disfrazó de payaso, aunque la verdad es que desentonaba un poco, porque allí los trajes eran como de época. Todo parecía muy lujoso. Los profesores nos llevaron a visitar la Basílica de San Marcos y al compañero disfrazado de payaso no le dejaron entrar. Fue una pena, porque era preciosa. |
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C) MARÍA |
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Recuerdo mucho la primera vez que estuve en un país extranjero. Mis padres me mandaron a Londres, con una familia, para aprender inglés. Viví con la familia quince días de verano. Además de los padres, había dos hermanos, Mary y Stewart. La casa no estaba exactamente en Londres sino en un condado, Surrey, situado al sur de la ciudad. Nunca entendí muy bien cómo estaban organizadas las calles ni las casas. Yo acompañaba a la familia a comprar a Guildford, pero se supone que la casa también estaba en Guilford. Me llevaron a ver la catedral, de la que estaban encantados. La verdad es que no me gustó nada. Me pareció que se había intentado que tuviera aspecto antiguo, pero se notaba mucho que era moderna. Me llevaron a Londres solo dos veces y me gustó muchísimo. Yo habría querido ir más veces a Londres y menos a Guilford. Ahora, de mayor, lo he remediado. He vuelto muchas veces a Londres y ninguna a Guilford. |
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Conteste la siguiente pregunta: |
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¿Quién se alojó en la casa de una familia? |
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Hola, Andrea: |
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Soy Marina, la compañera de trabajo de Juan. No sé si sabes que han destinado a su mujer a Santander y que el viernes que viene será su último día de trabajo. Hemos pensado recoger dinero para hacerle un regalo entre todos. Necesito que me digas si quieres participar en el donativo para el regalo y si podrás estar en el pequeño homenaje que le haremos el próximo jueves en la oficina. |
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Espero tu respuesta. |
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Saludos. |
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Marina |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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En el texto, Marina…","['dice que el jueves es el último día de trabajo de Juan.' |
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'dice que el jueves le harán un homenaje a Juan.' |
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'dice que Juan no estará a partir del jueves.'] |
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Querida Carmen: |
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¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Espero que estés recuperada del todo y que ya no te duela la pierna que te rompiste. |
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Te escribo para conocer tu disponibilidad para una colaboración de trabajo. Supongo que has visto en las noticias de la televisión que se están descubriendo nuevos restos arqueológicos en el sur de Italia. Parece que el nivel del mar está descendiendo y está dejando a la vista cosas muy interesantes. Nosotros trabajamos con Nicola y Gianni, que son expertos en arqueología, pero necesitamos incorporar al equipo una persona que nos pueda ayudar con las actividades relacionadas con la navegación. Me acuerdo de que, cuando éramos pequeñas, te encantaba montar en la barquita de mi abuelo y recuerdo también que me dijiste que estabas haciendo cursos para aprender a navegar. Por eso he pensado en ti. Sería muy emocionante poder trabajar juntas y volver a subirnos a una barca como cuando éramos niñas. |
|
Les he hablado a mis compañeros de ti y ellos están de acuerdo. Ahora necesitamos conocer tu disponibilidad para viajar el próximo verano. Tengo que advertirte de que allí el tiempo en julio y agosto es muy caluroso, aunque, con la brisa del mar, se soporta bien. Para mí lo peor son las picaduras de los mosquitos. Están por todas partes y pican a cualquier hora del día. No es como en Sevilla, que solo pican por la noche. La comida es buenísima y el nivel de vida no es muy caro. La gente es muy amable y, además, durante el tiempo libre, podemos ir a ver muchas cosas muy bonitas. El paisaje, aunque está muy deteriorado, aún conserva lugares impresionantes. Yo he alquilado un coche para poder moverme con libertad por la zona, así que puedo acompañarte siempre donde quieras. |
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Si quieres más detalles, podemos hablar por teléfono cuando quieras. |
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Un abrazo. |
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Julia |
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Elija la opción correcta para la siguiente pregunta: |
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Julia…","['ha comprado un coche para trabajar.' |
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'ha alquilado un coche, pero no puede acompañar a Carmen.' |
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'ha alquilado un coche y puede acompañar a Carmen en todo momento.'] |
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